Hoy os quiero hablar un poco de teatro. Sí, teatro, Y a los que no
os guste, pensaréis:"¡ Uf, vaya plasta!". Pero no. Tanto si sois
aficionados a él como si no, estoy segura de que si veis esta obra, toda ella
os va a encandilar y enamorar como me pasó a mí: "El Diario de Adán y
Eva".
Que no, que no va de la Biblia ni nada de
eso. Bueno, un poquito sí, os explico:
Esta obra es una adaptación de la novela
de Mark Twain del mismo nombre, y está interpretada por Ana Milán y Fernando
Guillén Cuervo.
Nos
sitúan en tres escenarios: en uno podemos ver reflejados a los Adán y Eva
"cristianos" y su manera de descubrir el mundo y las emociones, con
un punto de humor. En otro, nos encontramos en la última emisión de un programa
radiofónico en el que sus presentadores hablan sobre literatura clásica,
dejándonos entrever también su experiencia personal en él y cómo se ven el uno
al otro. Y en el último, podemos ver una entrevista que actualmente le realizan
al presentador del citado programa.
Os
preguntaréis qué tiene entonces de diferente y original esta obra. Para
empezar, sus dos intérpretes llenan el escenario con luz propia. Os van a saber
seducir desde el minuto uno y no pestañear hasta el final. Todo lo que cuentan
sus personajes, está envuelto de un amor y una magia que pocas veces puede
verse. Cuentan situaciones, historias, vivencias...preciosas, otras dolorosas,
en las que más de uno os veréis reflejados y que seguro os emocionarán. Además,
hay un hilo que une los tres escenarios que no os dejará indiferentes. No os
quiero desvelar mucho más, porque vale mucho la pena pasear hasta esta obra y
vivirla en primera persona. No os arrepentiréis.
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